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La marjal de Pego
No hay nada mejor que despertarse un domingo y ver como mis papis preparan mis cosas para salir de ruta. Bueno si, ¡que esa ruta tenga agua! Yo, muy emocionada me subí al coche, y olfateé en el ambiente que nos estábamos acercando al mar. Al parar, aunque no fue en la playa, estábamos en un sitio muy bonito. ¡Estábamos en la marjal de Pego! Era un sitio tranquilo por donde pasear, rodeado de agua. Y aunque muchos sitios para entrar al agua el acceso era difícil, yo no dudé ni un momento. ¡Al agua! Ahora sí, ¡que gusto pasear bien fresquita! El sitio la verdad es que la zona…